por Dra. Amalia Mattio

Desde mediados del siglo XX  el término gobernanza (governance) ha sido usado en diversos ámbitos de la vida económica, social y política en buen número de países, especialmente de habla hispana.

En tanto la gobernabilidad (governability) está referida al ámbito político, la gobernanza se refiere al modo, forma o procedimientos bajos los cuales se gobierna la “rex publica” (cosa pública). 

El concepto de Gobernabilidad fue el más utilizado hasta el momento en que el concepto de gobernanza ingresó en el vocabulario de lo público y aún tiende a utilizarse como sinónimo del mismo. En un principio este término se refería a la capacidad del gobierno para cumplir sus funciones, así como para ejercer su autoridad y controlar las acciones de sus gobernados.

Luego el concepto de gobernabilidad se utilizó para referirse también a la capacidad de una sociedad para ser gobernada. De tal manera que, un gobierno eficiente, con alta gobernabilidad, será un mejor moderador de las relaciones de gobernanza.

La gobernabilidad es de alguna manera, una condición para promover una gobernanza democrática; y a su vez, formas de gobernanza democráticas fortalecerán la gobernabilidad.

Por lo tanto la gobernabilidad está referida a los arreglos políticos y de sus actores para mantener la estabilidad del estado y de sus instituciones y la gobernanza puede ser conceptualizada como el modo, forma o procedimientos bajos los cuales se gobierna adecuadamente, conforme a diversos intereses y fuerzas sociales e institucionales.

Tanto académicos como no académicos coinciden en que las raíces de este concepto pueden rastrearse incluso hasta la edad media; sin embargo, también hay acuerdo en que no es hasta hace poco, menos de tres décadas, que el concepto empieza a utilizarse en forma frecuente y a ganar relevancia en el discurso de lo público (Mayntz 2000; Longo 2008; Aguilar villanueva 2005).

La gobernanza conforme a la definición de la Comisión de la Unión Europea (UE) es un conjunto de normas, procedimientos y prácticas relativos a la manera en que se utilizan los poderes que le otorgan sus ciudadanos a sus representantes para la formulación y aplicación de políticas públicas más eficientes y coherentes, que permitan establecer vínculos entre las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones acercando  estas a los ciudadanos

Esta definición la gobernanza es indiscutible que involucra de manera directa la acción del gobierno, tanto en materia de sus políticas, como de la propia administración pública. De igual forma, que comprende los intereses de la sociedad y concierne a la democracia, aspectos que cada día son más reclamados por los ciudadanos, frente a la indignación social que avasalla a buen número de países, cuando se cuestiona el funcionamiento del equilibrio de los poderes del Estado, o bien cuando sólo se toman decisiones para un determinado núcleo social dejando de lado a la ciudadanía en general.

Ahora bien, porque estamos ocupándonos de este tema?

Esencialmente porque en los tiempos que nos encontramos viviendo, es decir a raíz de la pandemia que afecta a la población mundial es importante poder analizar las diversas actitudes y decisiones que toman los gobernantes a fin de definir las políticas públicas más adecuadas.

Para elucidar qué, cómo y para quién opera un determinado sistema de gobernanza es necesario contar transparente y oportunamente con la información que permita conocer a la ciudadanía en bien de quién se gobierna, o dicho de otra manera a favor de quién se gobierna. Sólo con la información adecuada la sociedad puede exigir la rendición de cuentas (accountability) y hacer que el sistema de gobernanza provea lo que prescriptivamente se esperaría.

  • La gobernanza debe ser coherente, eficiente e incluyente.
  • Coherente referido a los medios y fines.
  • Eficiente a la relación de recursos y resultados.

Incluyente nos referimos en términos de la participación ciudadana, y a la garantía de que ésta se identifique y participe en el ejercicio del poder gubernamental para atender a los diferentes intereses de manera consistente, es decir en tiempo y en intensidad.

Los líderes políticos deben tomar por lo tanto decisiones adecuadas al momento económico, social y político y esencialmente ocuparse del tema prioritario que es la salud, la educación y el acceso a ellas como a la justicia, y, no tomar medidas oportunistas en bien solo de unos pocos.

La gobernanza es más importante que nunca en este momento: los países con mejores estándares de gobernanza exhiben una mejor respuesta y resultados para hacer frente a la pandemia que los países mal gobernados.

Tal vez el hecho más importante para analizar es que, por ahora, la gobernanza se muestra como una de las capacidades fundamentales para que autoridades, ciudadanos y organizaciones logren contener la pandemia.

El trauma socioeconómico (incluyendo el shock macro) inducido por la pandemia está afectando a países de todo el mundo. Es poco probable que sea temporal, con decenas de millones de personas que caen en la pobreza, desempleo, una clase media reducida y tensiones sociales crecientes. 

Dependiendo en gran medida de los intereses creados de la elite económica influyendo la formulación de políticas, los países están navegando de manera diferente algunos han optado por bloqueos inducidos por la salud (y distanciamiento estricto con reaperturas graduales), por un lado, o a la reapertura rápida impulsada por consideraciones económicas y financieras. 

 Pero es una encrucijada falsa, debido a los estragos que el virus está causando en los estados que no implementaron medidas estrictas de distanciamiento o se apresuraron a reabrir, forzando nuevos cierres al poco de reabrir, agravando el revés económico.

En nuestro país estamos en medio de una cuarentena que ya lleva meses y en lugar de mejorar el panorama pereciera que se agrava. La situación económica se ha tornado insostenible, la angustia y depresión por la soledad en que viven muchos ciudadanos aislados, la educación a distancia que se hace imposible en miles de niños en hogares que no pueden tener acceso a internet, ni medios para alcanzarla se está agravando cada día más.

Ahora bien, ¿Que podemos hacer para remediar este tremendo momento?

Lo más importante es el dialogo entre todos los sectores justamente afianzar la gobernanza y tomar las medidas necesarias para poder salir adelante.

Se deben dejar de lado lo intereses individuales y/o personales y pensar en la comunidad en general, sin discriminación de ideologías.

Ante ello las Organizaciones de la Sociedad Civil quieren y deben aportar los medios necesarios para esclarecer el panorama y lograr entre todos con las Instituciones Gubernamentales una verdadera gobernanza.