El Foro de Mujeres del Mercosur, en Santa Fe, Argentina, reúne a responsables de todas las áreas para elaborar avances en políticas de igualdad, en especial de cara al acuerdo UE-Mercosur.
En la ciudad argentina de Santa Fe se lleva a cabo desde el 15 hasta el 17 de julio de 2019 la Cumbre del Mercosur, que tiene como principal objetivo consolidar a los países integrantes del Mercosur también con el fin de cerrar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Una cita histórica para la capital litoraleña.
En paralelo con la cumbre de ministros de RR. EE. del bloque, y en vísperas de la reunión de sus presidentes, tiene lugar el Foro de Mujeres del Mercosur, organizado por esa entidad, por la Asociación Dirigentes de Empresa (ADE), de influencia regional y provincial, y por la Asociación Conciencia. Con conferencias magistrales, ponencias e intercambio de experiencias, los participantes se abocan a los desafíos que plantea el avance de los derechos de género. Entre ellos: impulsar la igualdad de oportunidades en el ámbito privado y laboral, así como avanzar en la autodeterminación sexual y reproductiva. Pero, sin duda, el más urgente es poner freno a la violencia machista, que atenta a diario contra la vida y la integridad de las mujeres en el Mercosur y en toda América Latina.
Si se toma como ejemplo a Argentina, sede de la cumbre, en promedio, cada 32 horas murió una mujer asesinada en un contexto de violencia de género en 2018, según datos de la ONG La Casa del Encuentro, que estima que ese año hubo 241 femicidios. En lo que va de 2019, según el Observatorio de las Violencias de Género ‘Ahora Sí Que Nos Ven’, ya hubo 54. Spotlight, un programa de la ONU y la Unión Europea para erradicar el femicidio, prevé un aporte de la UE de 50 millones de euros y se implementará primero en Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, dado que en esos países la situación es más grave que en otros. Según CEPAL, en Honduras se asesina a 11 de cada 100.000 mujeres. En México, nueve mujeres son asesinadas cada día.
Pobreza, violencia de género y discriminación
“Uno de los mayores desafíos en los que estamos trabajando desde hace muchos años es luchar contra la violencia de género, así como contra la trata de personas”, dijo Amalia Mattio, presidenta de la asociación civil Foro de Mujeres del Mercosur, en entrevista con Deutsche Welle. El foro es una asociación regional, presente en Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil. “Además, trabajamos para lograr la paridad en los ámbitos político, económico y social de toda la región”, añadió.
La pobreza y la falta de perspectivas para salir de ella es el segundo mayor problema que golpea a las mujeres en el Mercosur y en toda Latinoamérica. El trabajo doméstico no remunerado, el empleo precario y la desocupación son algunas de las caras de la pobreza. “La pobreza está feminizada”, dijo la economista Mercedes D’Alessandro, editora del portal Economía Femini(s)ta, en entrevista con DW (28.05.2019). Según sus investigaciones, en Argentina, en el decil más pobre, 7 de cada 10 son mujeres, y en el más alto, lo son 3 de cada 10.
¿De qué modo se puede hacer más visible esa situación? Según Amalia Mattio, para eso es urgente trabajar en la “inclusión de las mujeres en las políticas públicas, que es lo que estamos haciendo, para lograr igualdad salarial, tanto en Argentina como en los otros tres países del Mercosur, en cada uno con sus particularidades. Lo que quisiéramos lograr es el empoderamiento total de la mujer en todas las áreas”, señaló.
En el área del desarrollo profesional, Mattio se refirió a la discriminación de la mujer destacando que “hay que avanzar mucho más en la paridad legislativa y en la igualdad salarial y laboral. Y también hay que romper el famoso techo de cristal que en muchas empresas frena el ascenso hacia el nivel gerencial de muchas mujeres, mientras sí se lo permite a los hombres con igual capacidad”.
Benito Correnti, director ejecutivo de la Asociación Dirigentes de Empresa, señaló, por su parte a DW que, desde su óptica, el foco de esta cumbre está puesto en destacar a las mujeres que realizan actividades relevantes en el sector cultural, social y gremial, a nivel público y privado. Y destacó, a modo de ejemplo, la participación de seis ministras de un total de 10 en el gabinete del gobernador de Santa Fe, Roberto Miguel Lifschitz. Según él, “el objetivo de dar visibilidad al rol de la mujer y fomentar su participación en puestos directivos se hace extensivo a todo el Mercosur y a América Latina. Esta es una muy buena oportunidad de retroalimentarnos mutuamente para seguir en ese sendero”, remarcó.
Derechos reproductivos, aborto y medioambiente
Con respecto a los derechos reproductivos de las mujeres, la presidenta de la Asociación Conciencia, Beatriz Ringa de Amor, subrayó que “lo importante es determinar en qué situación está la mujer que desea abortar”, y que el objetivo de su asociación es “defender no solo el derecho al aborto, sino, en primer lugar el derecho a la vida”.
Para Amalia Mattio, presidenta del Foro de Mujeres del Mercosur, “en Argentina la lucha por la legalización del aborto se viene dando desde hace muchos años. Es un tema fundamental en el que hay que tener en cuenta, durante este gobierno y en el siguiente, las posiciones divergentes de los sectores ‘proaborto’ y ‘provida’. Ese debate va a continuar”, subrayó.
Según ella, también es de resaltar el lugar estratégico que ocupa la mujer en la educación sobre el cuidado del medioambiente como primera maestra en el hogar, pero sobre todo en su papel de liderazgo en las empresas y en los gobiernos. “Ese rol se ve reflejado en esta cumbre, en especial en lo que respecta al cumplimiento de los Objetivos del Milenio de la ONU”, sostuvo.
Los tres representantes de las entidades organizadoras del Foro de la Mujer coincidieron en que el acuerdo UE-Mercosur es de suma importancia. “El acuerdo va a llevar a un proceso de adaptaciones en los cuales la mujer estará siempre presente”, dijo Benito Correnti, quien asimismo señaló que tendrá un impacto muy positivo en el Mercosur “incluso en la creación de empleo, ya que genera más oportunidades para las mujeres y para todos”. Y resaltó el aporte “muy particular” de las mujeres a dicho acuerdo, “con su visión para alcanzar el objetivo que todos perseguimos, que es tener una sociedad mejor”.
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